lunes, 7 de junio de 2010

Se requiere simplicidad, que no sencillez.

El Fundamentalismo es uno de los procesos sociales más curiosos. Eleva una idea alto, tan alto que llega no al nivel de valor más importante, si no al de valor único. Fundamental criterio por el cual medir todo lo demás, sin contextualizar ni sopesar otros elementos.


Por eso es tan atractivo, porque intelectualmente es comodísimo. Reduce incertidumbres, simplifica debates y facilita la toma de decisiones. Pocas ideas pero claras. Eso vende.


Pero uno de los efectos más interesantes es que habitualmente el Fundamentalismo se alza sobre una idea, la cual en principio es siempre legítima y además suele ser positiva en si misma. Pero ásta pasa a ser exprimida hasta que de ella solo queda literalmente un esperpento. Reconocible en lo formal pero no en lo sustancial.
Otro elemento clave de un Fundamentalismo sano y bien desarrollado es la generación de identidad. Junto con el confort mental de saberse en la verdad, quien se apunta al club se sabe miembro de una comunidad de personas unidas por algo tan potente como la clave de la vida. Por eso los fundamentalismos generan comunidades fuertes unidas y necesitan un puntito de victimismo frente al resto de la humanidad.


A estas alturas concemos fundamentalismos de todos los tipos y variedades. La Historia ha estado llena de ellos y en la actualidad seguro que ustedes pueden señalar varios.


Nada más reñido con la Diversidad que un buen Fundamentalismo, de la clase que sea.


¿A qué viene esta chapa?


Pues a que cada día ando más mosca con la confusión que tenemos con la pureza de nuestras sociedades. Da la sensación de que en todos los espacios cunde un cierto espíritu de prueba del algodón, como si ante la desbordante conciencia de mundialidad todo el mundo necesitase con urgencia definirse y hacerlo dentro de un grupo claro, distinto del resto.


Ascenso de nacionalismos recalcitrantes en media Europa, proliferación de un islamismo inmovilista, apelación a las lealtades nacionales para superar la crisis y claro retroceso de los organismos internacionales que no sean el FMI.


Parece que perdemos internacionalismo y nos encerramos lentamente en un confortable grupo social que nos de seguridad. No me gusta, no me gusta nada como suena esta música.

1 comentario:

  1. Efecto Zara,

    La humanidad en los últimos años está asisntiendo a lo que podría llamarse efecto Zara.

    Esto que puede ser incluso motivo de chiste tiene un trasfondo mucho más perverso.

    Asistimos a una sociedad que necesita objetos de consumo rápido (incluso de pensamiento), relativamente modernas y fácilmente accesibles en todos los rincones del mundo. Y ahí está Zara, simplificando el producto de la alta costura para que sea accesible por capas más bajas de la sociedad, a precios asequibles y lo que es lo peor de todo.. generando sentimiento de pertenencia.

    En este sentido, si buscamos Zara en las redes sociales, veremos que tiene más "adeptos" que muchas personalides internacionales... curioso.

    De la misma forma creo que se están formando los fundamentalismos en la actualidad. Una idea robada de aquí, otra de allí, la empaquetamos, la simplificamos y de ahí a los escaparates del mundo en busca de personas que hoy más que nunca necesiten sentirse partícpipes de algún grupo (el que sea) social que de sentido a sus individuales vidas...

    Pero desengañemonos, si echamos la vista atrás, podemos ver cómo en los 80 las categorías estaban basadas en las tribus urbanas (rocker, pijo, punky, heavy)o en docotomías básicas (izquierda - derecha, ater creyente).

    Hoy gracias a la Red (y volvemos al efecto Zara) tenemos millones de variaciones de ideas que surgen de inmediato, adecuándose a las necesidades de la red, al igual que Zara se adecúa con su estudiado "just in time" productivo.

    Con ello asistimos a otro fenómeno. Si hace 50 años necesitabamos de ideas que se iban gestando en el tiempo, en la actualidad los nuevos istmos van surgiendo al ritmo frenético de la Red para dar respuesta a una sociedad que necesita nuevas ideas todos los días... una vez más Zara vuelve a estar presente...

    Por úñtimo, esta década de internet está consiguiendo que estos istmos de homogenicen gracias a la Red. Estamos consiguiendo que por ejemplo el 11S genere un isto de proporciones gigantéscas. Haciendo una analigía histórica, es como si Holanda o España (por poner un ejemplo) se sintiesen amenazadas a principios de siglo por la guerra chino - japonesa.... Otra vez el efecto Zara. Estamos consiguiendo que al igual que podemos comprar los mismos calzoncillos en cualquier parte del mundo, podemos ver como los mismos istos o miedos se expanden homogenizando el mundo... una vez más contra la diversidad...

    Y otra vez acabamos hablando de pensamiento y diversidad...

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